Su mano invisible

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LECTURA BÍBLICA: RUT 2

…Loado sea Jehová que hizo no te faltase…” Rut 4:14

Como abogado de una empresa, cobraba, si mediante juicios recuperaba dinero para la misma, pero se nos pagaba los gastos de los trámites (tributos, locomociones).

Aunque no cobrara nada, los gastos de los juicios había que pagarlos. Otros abogados reclamaron gastos falsos, a la empresa, ésta, advertida de la infidelidad, suspendió pagar los gastos.

Para mí fue fulminante. No tenía dinero para pagar esos gastos, debía sostener una familia, 3 hijas escolares, etc. Mucho trabajo, pocos ingresos y pocas alternativas. Era mi trabajo principal. Angustiado, una noche desperté con ardor de esófago, sentado en la cama, pedí respuestas de Dios orando.

Al siguiente día, me llamó la empresa, preguntaban por qué no iba a cobrar los gastos de los juicios. Sorprendido respondí, ¡porque ustedes los suspendieron!, contestaron, que estaban suspendidos para otros abogados, no para mí, en quien confiaban. Recuerdo se me hizo un nudo en la garganta, no podía hablar.

El Libro de Rut, empieza con tragedia. Matrimonio con dos hijos, ante una hambruna desde Belén, van a otro país, Moab, pero allí mueren padre y los hijos ya casados. Quedaron 3 viudas, Noemí, Rut y Orfa. Rut, moabita, vuelve con Noemí su suegra, a Belén, totalmente desamparadas. El autor narra como todas las piezas se van uniendo, hasta dar una solución feliz a la situación de dos mujeres indefensas.

En mi experiencia, como en Rut, obró la Mano Invisible de Dios. La mano visible de Dios es cuando se abrió el Mar Rojo y pasó el pueblo de Israel, y otros milagros. Más, debemos advertir en nuestras vidas su mano invisible, que endereza lo torcido para bendición.

Marcel Legarra, Uruguay

No hay casualidades en nuestras vidas como hijos de Dios



Meditación publicada en el libro devocional de RTM Alimento para el Alma – volumen 22. Para conseguir una copia de la edición impresa visítenos en Soriano 1335 (Montevideo, Uruguay) o en su librería cristiana más cercana.

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