Zaqueo

LECTURA: LUCAS 19:1-10

“…Hoy ha venido la salvación a esta casa…” v.9

A menudo escuchaba a una vieja vecina decir: “Dios dice: ayúdate que yo te ayudaré”. Ese dicho como tal no aparece en la Biblia, no obstante, aporta verdades a la hora de darle una aplicación práctica a nuestras vidas. La idea es ser proactivos, ser diligentes, trabajar con un propósito claro y definido; nos empuja a usar estrategias.

Como madres y educadoras, tratamos de enseñar a los hijos a no esperar que “las cosas simplemente sucedan” sino que, como entes dinámicos, participen, en el devenir de la vida. ¡Es un no a la pasividad!

En Lucas 19:1-10 se narra la historia de un hombre muy rico, y también muy odiado por ser jefe de los colectores de impuestos. Su nombre Zaqueo, significa justo. El evangelio nos cuenta que este hombre “procuraba ver a Jesús”. Seguramente ese deseo no era mera curiosidad, sino que surgía de un corazón sinceramente hambriento del amor de Dios.

Sin embargo, sus deseos estaban frustrados por varios obstáculos.

Zaqueo debía desarrollar estrategias para lograr su meta. Lo primero que Zaqueo notó fue la “multitud”, posiblemente hostil hacia él, por su trabajo. Lo siguiente era su pequeña estatura. “Ni corto ni perezoso”, nuestro personaje se adelantó corriendo a la multitud y subió a un árbol alto.

Desde allí, no solo pudo “ver a Jesús” , sino que Jesús “lo vio a él”, le habló y le visitó en su casa. El resultado del esfuerzo de Zaqueo trajo salvación y una transformación radical de vida. De ser un explotador a ser compasivo. ¡Ahora si era Justo!

Miriam Feliciano, República Dominicana

Ser diligente es esencial para obtener metas deseadas. Haz lo posible y Dios hará lo imposible

Meditación publicada en el libro devocional de RTM Alimento para el Alma – volumen 21. Para conseguir una copia de la edición impresa visítenos en Soriano 1335 (Montevideo, Uruguay) o en su librería cristiana más cercana.