Zaqueo
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El emporio mágico – Parte 1
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LECTURA: MATEO 6:25 – 34
“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. v.33
El propósito de esta parte del sermón del monte, es despertar la confianza que debemos depositar en Dios. Magistralmente (como siempre enseñó Jesús), usa tres líneas de pensamiento que desembocan en la recomendación de buscar “el reino de Dios y su justicia” como nos fue revelado por el Salvador. Pero añade “primeramente”, – antes que – las otras cosas.
¿Es porque no debemos buscar con qué alimentarnos o vestirnos? Y ya que esas cosas las obtenemos por medio de trabajos y esfuerzos, ¿debemos dejar de trabajar y esforzarnos para lograrlos?
El meollo del asunto está que, junto con la indicación de buscar el reino de Dios, incluye “su justicia”. ¿Qué alcance tiene dicha expresión y en dónde la encontramos regulada? El apóstol Pablo dice que lo que conocemos de Dios nos llega a través de su revelación. También que la Palabra de Dios (la Biblia), es útil “…para instruir en justicia.”
Por lo tanto, allí debemos buscar las directivas para el trabajo y el sustento. En ella encontramos orientaciones tales como que “trabajando sosegadamente coman su propio pan”, o “teniendo sustento y abrigo, estemos ya satisfechos.” Pero sobre todo, “no os angustiéis por todas estas cosas”; aunque las personas que no tienen esta confianza en Dios, sí lo hagan.
El Señor, que todo lo sabe y todo lo puede, hará mucho más por sus hijos. Hay promesas suyas que lo garantizan. “no he visto justo desamparado, ni a su descendencia que mendigue pan.” También que él es “Padre de huérfanos y defensor de viudas.”
David J. Corvino, Uruguay
Dame, Dios, la fe que confía
