Dios siempre responde
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Arquitecto Divino
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LECTURA BÍBLICA: LUCAS 12:8-12
“…el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir”. v.12
El Señor Jesucristo continúa instruyéndonos como a sus discípulos. Nos advierte acerca de las consecuencias de dar testimonio público de nuestra fe en Él y de no hacerlo.
Él promete que aquellos que sean fieles a Él, recibirán el reconocimiento y la recompensa de Dios el Padre. A quienes lo niegan el Señor les dirá en aquel día: No los conozco; y los apartará de su presencia eternamente.
Confesar o negar el nombre de Jesús hoy, no es solamente hablar, decir “Jesús es mi Señor” o no lo es. Se confiesa a Jesús con un buen testimonio de vida, o se niega con un mal testimonio en el hogar, en el vecindario, en el trabajo. La decisión es clara: Demos testimonio de Cristo mientras estemos en esta tierra, para que seamos aceptos en su presencia por toda la eternidad.
Asimismo el Señor promete que sus discípulos, que fueren llevados ante las autoridades civiles o religiosas por causa de su fe en Él, recibirán en el momento oportuno las palabras precisas para su defensa, como efectivamente ocurrió con Pedro y Juan cuando fueron interrogados por el sanedrín, la autoridad religiosa de los judíos.
Quizás usted no ha estado o estará en una situación similar, pero sí en condiciones parecidas donde será presionado a dar testimonio de Cristo. En momentos así, acuda a Dios para que por medio del Espíritu Santo le oriente para decir lo correcto. Él le guiará a toda la verdad e iluminará La Palabra de Dios que usted atesora en su corazón para que la declare con autoridad.
Dionisio Orjuela, Colombia
¡Confiese el nombre de Jesús con sus palabras y su vida!
