Integridad a toda prueba
30 octubre 2022
Gente del futuro – 3
3 noviembre 2022
Lectura: Mateo 25
“¿Cuándo te vimos enfermo…?” v.39
En 1527, menos de 200 años después que la peste negra matara casi la mitad de Europa, la peste resurgió en zonas donde vivía el reformador Martin Lutero, la gente que podía, huía, y se le preguntó a Lutero si se debía huir. Y contestó en una carta abierta, llamando a la responsabilidad de no exponerse al peligro innecesario, a proteger el cuerpo, nutriéndose, usando adecuados medicamentos, con higiene, pero, aun así, instó a no abandonar a los enfermos. Con su esposa montaron en su propia casa un improvisado hospital, y sirvieron a los sufrientes infectado
Hoy, ante el COVID 19, en Perú, grupos liderados por sacerdotes católicos, se organizaron y van personalmente a aldeas, repartiendo balones de oxígeno, escasos y caros, cuidándose, aunque exponiéndose al contagio, son el alivio para multitudes, saben que las carencias son mayores, pero van. En plena pandemia, la misionera cristiana aviadora, Joyce Lin, transportando suministros de higiene, y otros, por aldeas remotas de Indonesia, perdió su vida cayendo su avión, trabajó con mucho compromiso, trasladó decenas de enfermos, dio su vida por los abandonados.
Cuando empezó fuertemente la pandemia actual, un pastor cristiano de Wuhan (China) escribió: “La paz no está para quitarnos del desastre y la muerte, sino para tener paz en medio del desastre y la muerte, porque Cristo ya venció estas cosas…” Todos estos hermanos, nos recuerdan que la muerte y el sufrimiento no tienen la última palabra, no huyamos. ¿Dónde estoy yo en medio de esta pandemia? ¿Quién me necesita? Servir al que sufre es servir a Jesús mismo nos dice Mateo capítulo 25 versículo 39.
Marcel Legarra, Uruguay
No huyamos y sirvamos en el sufrimiento