Sociedad en red
21 noviembre 2017Gracia inmerecida
23 noviembre 2017Lectura: Salmo 23
“Jehová es mi Pastor; nada me faltará.” v.1
La medicina concuerda en afirmar que una parte no pequeña de las enfermedades y locuras de nuestro presente siglo, están vinculadas con el MIEDO. Miedo a la oscuridad. Miedo a la pobreza. Miedo a perder la salud – miedo a la vejez – miedo a los virus desconocidos miedo a perder la estabilidad emocional y muchos otros miedos que pueden hacer de esta lista algo interminable.
¿Qué miedos enfrenta usted mismo ahora? Para luchar contra estos y otros miedos, necesitamos encontrar el antídoto por excelencia que genere en nuestros sentimientos, mente y alma, una paz duradera. Vamos a designar a este antídoto con el nombre de FUERTE CONFIANZA EN DIOS. En el Salmo, no hay lucha, no hay quejas; son declaraciones de seguridad y confianza en Dios. El autor mira hacia adelante y afirma serenamente: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”.
Los miedos se engendran en el alma y los sentimientos pues no sabemos qué nos depara el futuro a corto y largo plazo. Las personas consultan a toda clase de agoreros y los que manipulan los sentimientos de inseguridad hacen su fama y fortuna procurando predecir el futuro. Olvidan que el futuro solo está en Las Manos de Dios. Fuera de Dios solo hay angustia e inseguridad. Para atravesar el valle de la sombra y de la muerte el único en quien podemos confiar es Dios: “No temeré mal alguno porque tú estarás conmigo”.
El mensaje es claro: aparta tu mirada de tus circunstancias y confía en Dios. Ël te pastorea, conforta, guía, alienta, provee y conoce tu futuro.
Lemuel J. Larrosa, Uruguay