¡No crecían…!
24 mayo 2018Siempre presentes
28 mayo 2018Lectura: Marcos 4:35-41
“Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?” v.40
A Caravaggio, el gran pintor barroco, le encargaron que pintara un cuadro sobre San Mateo. Lejos de lo que esperaban pintó al evangelista como un hombre rudo, musculoso, con los pies sucios de barro, escribiendo con dificultad en un libro mientas un ángel le guiaba la mano. Los compradores rechazaron la obra por la rusticidad de Mateo que no se encuadraba en lo que ellos imaginaban, y tuvo que pintar otro cuadro siguiendo los cánones de la época.
En todas los tiempos hubo estereotipos de Jesús. Cada uno hace un Cristo a su manera. Tenemos al Cristo místico de la religión, al revolucionario de los marxistas, al hippie pregonando amor, al superhéroe que quiebra las leyes naturales y hasta el posmoderno, que rompe con el pasado para sumarse a las modas.
¿Quién es el verdadero Jesús? Cada uno tiene un estereotipo y quiere que Jesús encaje en él; pero si queremos saber quién es Jesús olvidemos todos los estereotipos, todo lo que nos han dicho sobre él, y volvamos a las páginas del evangelio con humildad para conocerlo.
Los discípulos subieron a la barca luego de un día agotador y comenzaron a navegar. Pronto se desató una tempestad que puso en peligro sus vidas. Agotados todos los recursos humanos acudieron a Jesús que reprendió a los vientos y todo se calmó.
Jesús les dijo:¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Y ellos, llenos de miedo, se decían: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?
La respuesta era: Jesucristo es Dios con nosotros, embarcado con nosotros y dispuesto a tendernos la mano para devolvernos la paz.
Salvador Dellutri, Argentina