Qué dijo Jesus – Violencia
24 septiembre 2017El colapso evangélico – 4
26 septiembre 2017Lectura: Salmo 91
“El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.” v.1
Cuando caminamos por un desierto, en medio del calor y los peligros relacionados con las víboras, la sed y una posible insolación, necesitamos con urgencia ponernos a la sombra de algo que nos proteja del inclemente sol, refugiarnos en un lugar seguro que nos resguarde de los peligros.
El mundo de hoy en muchas ocasiones, pareciera un terrible desierto para algunas personas, los problemas les agobian, las dificultades no faltan y pareciera que no existe lugar dónde refugiarse con seguridad. Pero es Dios, quien dice a quien se siente así, si vives, si anidas bajo mi abrigo, habitarás bajo mi sombra. Él promete defenderle de los peligros: si hay sol, habrá sombra que evite la insolación. Si hay enemigos, Él no permitirá que le hagan daño, si viene el mal, Él lo alejará, enviará ángeles para que lo guarden y en medio de la angustia, Él responderá la oración, lo acompañará, lo librará de ella, lo exaltará y finalmente, le mostraá Su salvación.
Si bien, habrá pruebas en este desierto de la vida, la promesa de Dios es clara, Él es la esperanza para aquél que cree, para quien se refugia en Él. Dará la protección efectiva al que le busca, le coloca por su habitación y en Él pone su amor. ¿Desea usted ser preservado en paz en medio del desierto de la vida? Lo que necesita hacer es habitar al Abrigo del Señor, y qué es esto, sino sostenerse en la fe del Hijo de Dios.
Aminta de Medina, Colombia