Ser como niños

Siendo diferentes
4 octubre 2022
Inyectar esperanza
5 octubre 2022
Siendo diferentes
4 octubre 2022
Inyectar esperanza
5 octubre 2022

Lectura: Mateo 11:25-30

“y las revelaste a los niños.” v.25

Jesús expresó: “te alabo, Padre, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños”. Cuando llegamos a la Biblia, debemos permitir que sea el Espíritu Santo quien nos la revele. Debemos permitir que sea la Biblia quien se explique.

Su palabra, no es de interpretación personal, el autor es Dios y su centro, Jesús. Hay que abrirla con humildad, no con un conocimiento previo, en el cual su interpretación
haya sido dada por seres humanos. Sí, debemos leer la Biblia, estudiarla, retener lo bueno, pero al abrirla, olvidarnos de todo y con humildad preguntarle al autor cualquier duda, permitiendo que Él nos guie. Una de las cualidades del niño es creer, por lo tanto, cuando abramos la Palabra de Dios, permitamos que sea el Espíritu Santo quien nos acompañe en nuestro estudio.

Olvidemos títulos adquiridos, doctrinas y jerarquización en la iglesia. Démosle todo el valor a Jesús; cuando me hago como niño y le pregunto directamente al Padre, el cual es la fuente de verdadera sabiduría, nos da revelación debido a que hay humildad en el corazón.

Al reconocer que no somos sabios, la Biblia misma se explica. Es verdad que necesitamos de la teología, pero la Palabra no debe ser estudiada basándonos en el razona- miento humano, debe ser únicamente a través del texto. El enfoque correcto consiste en considerar que no contiene errores y que ella se explica a sí misma. Al hacernos ignorantes, como niños, buscamos la leche espiritual no adulterada y digerimos con mayor facilidad la comida sólida. En el libro sagrado está la respuesta.

Mario Gil Gómez, Colombia

Lea la Biblia con humildad y la entenderá

Meditación publicada en el libro devocional de RTM Alimento para el Alma – volumen 20, para conseguir una copia de la edición impresa visítenos en Soriano 1335 (Montevideo, Uruguay) o en su librería cristiana más cercana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *