Poder de verdad
7 agosto 2018Manuel Mujica Lainez – Parte 2
8 agosto 2018Lectura: Hebreos 3:7 – 15
“Porque nosotros tenemos parte con Cristo, con tal de que nos mantengamos firmes hasta el fin en la confianza que teníamos al principio.” v.14
Tenemos parte con Cristo porque somos llamados “su casa” (Hebreos 3:6). En él tenemos seguridad y garantía para nuestra fe. En él tenemos protección y socorro en las tentaciones. En él podemos descansar en total seguridad.
La apostasía es el abandono de la fe, es el dar la espalda a quien nos llama su casa y nos hace participantes de su vida. Es endurecer el corazón tentando a Dios, como una criatura que desafía a su creador, una obra que discute con su hacedor, alguien que recibe amor y lo devuelve con odio.
La fe edificada en Cristo nos hace resistir a la apostasía, al endurecimiento de corazón, a la rebeldía y a la ingratitud. Es una fe fundamentada en el amor sacrificial de quien sufrió todo sin merecerlo, que asumió una culpa sin tenerla, que adoptó a quienes todavía le rechazaban y que probó de la muerte para que sus elegidos tuviesen vida.
Tener parte con Cristo es identificarse con él, como uno que participa de su obra. Con ello, nuestra fe en él no depende de nuestra creatividad, mas necesita confiar en su palabra donde están sus promesas que indican el camino de la fe.
En él llegaremos firmes hasta el fin, porque él es quien sostiene todas las cosas, desde el principio hasta la eternidad. En él tenemos nuestra casa donde estaremos abrigados para desarrollar la fe que le glorifica y nos salva para la habitación eterna que él nos preparó.
Dirceu Amorim de Mendonça, España