Frivolidad
19 septiembre 2018Pureza sexual – Llegando a ser mujer
21 septiembre 2018Lectura: Génesis 2:24
“…y serán una sola carne”
El matrimonio es el único propósito de Dios desde la creación que permanece hasta ahora. Desde los tiempos de Adán y Eva hasta la actualidad, el matrimonio ha sido el blanco al que Satanás ha atacado más. Adán fue creado primero, es el orden que Dios puso. Adán tuvo la responsabilidad de velar por Eva cuando la serpiente la engañó pero no lo hizo. Muy por el contrario, culpó a Eva cuando Dios lo encaró (Génesis 3:12). Los dos fueron blancos de Satanás y el resultado lo heredamos todos los que vinimos detrás de ellos.
En la actualidad, vemos hombres que no cumplen con su papel de cabezas del hogar (Efesios 5:21-33). En muchas ocasiones, es la mujer que tiene que encargarse de absolutamente todo en la casa, inclusive de buscar la provisión para la familia. Esto es invertir el plan de Dios. Está bien que la mujer trabaje, pero sin que eso debilite su hogar. Recordemos que un hogar fuerte es el plan de Dios. Y solo puede ser fuerte si está cimentado en la Roca, Jesucristo. Vemos muchos hogares en donde la palabra divorcio es la solución más al alcance. ¡DENSE CUENTA PAREJAS! Eso es lo que Satanás quiso desde el principio, desbaratar los planes de Dios. Podrá susurrarnos: “Tú puedes más”, “ese/a que acabas de conocer ¿no está mejor?”, o peor aún, hacernos caer en el infierno de los celos. Comunicación, confianza, valor a mi pareja, esas son las claves. En la Biblia no hay palabras que alienten al divorcio, por lo mismo que no está dentro de los planes de Dios.
Nery De Las Casas Berreteaga, Estados Unidos