Movernos para sentirnos mejor

“A través de la Biblia”
9 diciembre 2013
“Jungla Semántica”
10 diciembre 2013
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maratonPor: Ps. Graciela Gares*

Se acerca la temporada estival. En espacios públicos de la ciudad se han instalado nuevas máquinas gratuitas para hacer ejercicios,  disfrutando saludablemente del tiempo libre. Esta nueva generación de artefactos supera a las tradicionales hamacas, toboganes y subibajas.

Asimismo, se han tornado frecuentes las corre-caminatas impulsadas por entidades diversas: desde emergencias móviles, clubes sociales (corre-caminatas solidarias), hasta empresas públicas  como la “Trota-ancap”, la propuesta de Antel, del INJU, o de empresas privadas (Nike,  Mac donald’s). Las distancias satisfacen todos los gustos: 2 k, 5 k, 10 k, etc. Entusiasma ver a gente de todas las edades involucradas en esta actividad de múltiples beneficios.

Desafiando al sedentarismo

Además de socializante, es una buena alternativa al quietismo de los tiempos actuales, resultado de disponer de profusión de medios de transporte (buses, autos, motos, bicicletas, skates) que dejan de lado el caminar, por la premura de cumplir con los tiempos de nuestras agendas saturadas de compromisos.

El avance tecnológico también  ha contribuido al quietismo, suplantando muchas de las actividades caseras cotidianas, las que pasaron a ser desarrolladas por máquinas (lavarropas, lavavajillas, licuadora, procesadora, enceradora, etc.

Del hombre primitivo que cultivaba la tierra para obtener su alimento diario y corría para cazar animales llegamos al hombre post-moderno que compra todo ya elaborado y envasado en el supermercado o el shopping.

Ello trajo consigo el aumento de las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la presencia alta de colesterol en sangre, obesidad, diabetes tipo II (no insulino dependiente) y quizá muchas otras dolencias ligadas a la vida sedentaria.

Como lo expresara la Dra. Sara Márquez en su libro “Actividad física y salud”: “la inactividad física  constituye uno de los problemas más acuciantes  relacionado con la salud en los países desarrollados”.

Felizmente, viene generándose una mayor conciencia sobre este tema y muchos seres humanos entendimos que estamos hechos para el movimiento y que nuestro organismo se deteriora sensiblemente cuando carece de actividad física.

Existe el ejercicio aeróbico, actividad de resistencia que demanda gran consumo de oxígeno en su realización: caminar, trotar, nadar, bailar, esquiar, pedalear. Sus beneficios son conocidos: reduce la presión arterial y el colesterol, así como los niveles de glucosa en sangre. Mejora capacidad pulmonar y circulatoria. Reafirma tejidos. Favorece la absorción de calcio a nivel óseo, disminuye el nivel de adrenalina en sangre (hormona del estrés) y aumenta el nivel de endorfinas (hormonas del bienestar).

Por su parte, el ejercicio anaeróbico consiste en breves e intensas actividades de fuerza como levantar pesas,  hacer abdominales, carreras cortas a gran velocidad, etc. Es una actividad física de gran intensidad que fortalece la musculatura en general.

Beneficios psicológicos

Los beneficios psicológicos de la actividad física no son nada despreciables:

A – mejora el desempeño mental al aumentar el flujo sanguíneo y la oxigenación cerebral, resultando en una mayor concentración, memoria y capacidad de aprendizaje. En tal sentido, se cree que previene el deterioro cognitivo y las enfermedades neuro-degenerativas como el Alzheimer.

B – reduce el estrés, ayudándonos a liberar tensiones y distender la musculatura. La actividad física tendría un efecto catártico para descargar sentimientos de hostilidad, enfado, etc.

C – eleva nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos, pues logramos imponernos una disciplina que nos hará vernos y sentirnos mejor.

D – descansa la mente de preocupaciones cotidianas, en tanto la mirada se recrea en el paisaje.

E –  alivia la ansiedad y mejora la calidad del sueño.

F – contrarresta el ánimo depresivo al producir y volcar al torrente sanguíneo endorfinas (hormonas del placer). El deporte sería el productor por excelencia de endorfinas. También promovería la liberación de sustancias químicas como  serotonina y dopamina que promueven sensación de bienestar. Por tanto, la actividad física puede tener efecto terapéutico en caso de depresiones leves.

G –puede resultar una experiencia excitante y divertida, siempre y cuando no suponga competición.

Obviamente, en todos los casos la práctica de actividad física debe ir precedida de un chequeo médico que certifique la no existencia de situaciones de riesgo para practicar ejercicio de baja intensidad.

Ejercicio y vida espiritual

Es probable que en la mente de cierta parte de la comunidad cristiana aún subsista cierta reticencia a considerar de importancia el deporte o el ejercicio físico, debido a que la traducción bíblica de Reina Valera atribuye al apóstol Pablo la frase: “…el  ejercicio físico para poco es provechoso” (1 Timoteo 4:8).

Pensamos que una interpretación literal, que no considere el contexto en que Pablo se expresaba, podría inducirnos a error.

La cultura griega, a la que Timoteo pertenecía por línea paterna, daba gran trascendencia al deporte y su expresión máxima eran los juegos olímpicos realizados durante siglos en Grecia.

En su celebración se suspendía toda actividad oficial, salvo los asuntos de extrema urgencia. La gente acudía desde regiones lejanas a presenciarlos y  el espíritu de la competencia invadía la polis.

En tal contexto, resultaría entendible que Pablo intentara relativizar la excesiva importancia asignada al deporte.

Otras traducciones bíblicas como “Dios habla hoy”, optaron por traducir lo dicho por el apóstol de una manera que nos parece más acertada:

“Ejercítate en la devoción a Dios; pues  aunque el ejercicio del cuerpo sirve para algo, la devoción a Dios es útil para todo, porque nos trae provecho para esta vida y también para la vida futura”. (1 Timoteo 4:8 – La Biblia).

El mismo Pablo diría: …”nadie aborreció jamás su propia carne sino que la sustenta y la cuida”. (Efesios 5:29)

Si nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y deseamos presentarlo como sacrificio vivo y santo a Dios (Romanos 12:1), es bueno que consideremos el cuidado de nuestra salud como parte de ese sacrificio.

* Ps. Graciela Gares – Participa en la programación de RTM Uruguay que se emite por el 610 AM – Columna: “Tendencias” – Lunes 21:00 hs.

 

14 Comments

  1. Elba Nilda Villafañe dice:

    Ps. Graciela Gares;
    Querida Hna en Cristo. No te conozco en lo personal, pero como si te conociera de siempre, Esto tiene de hermoso el estar en un mismo espíritu. Me gusto tu artículo.
    Como enfermera jubilada siempre me importó el tema salud, y ahora que los años han avanzado
    con mas razón. Tu artículo lo voy a leer en nuestra reunión de mujeres. Pertenezco a la I. Cristiana y Misionera de MDP. Argentina

  2. graciela gares dice:

    Un reconocimiento a quienes como elrusoperez ya tienen incorporado a su estilo de vida la actividad física! Una excelente inversión en salud, amén de buena disciplina para la voluntad y sabio empleo del tiempo. Ya somos muchos los que cultivamos esta opción.

    En cuanto a lo que plantea Carlos, la versión popular Dios habla Hoy que utilizamos en el artículo, no plantea modificación alguna al canon bíblico. Sólo actualiza el lenguaje. Al igual que Reina Valera, tiene una presentación con libros deuterocanónicos para los católicos y otra presentación sin libros apócrifos para los evangélicos. Es decir, no innova nada en este sentido.
    No corresponde por tanto, generar voces de alarma ante las traducciones nuevas. Quienes conservan dudas o temores al respecto, sería bueno que se contactaran con Sociedad Bíblica o con Letra Uruguay, ya que ellos les podrían informar con más propiedad que yo sobre el trabajo actual de traducir las Escrituras.

    Los que conocimos a Dios a través de la vieja y querida Reina Valera 1960 la seguiremos teniendo como referencia, además de tener grabado en nuestra memoria muchos de sus versículos… Pero en lo personal, hoy elijo la lectura diaria en versiones actuales. Ni que hablar para recomendarla a otros, en particular si son jóvenes que ni ahí manejan términos como concupiscencia, calcañar, escarnecer, corbán, coyunda, anatema, etc., etc. Pongamos la Biblia en el lenguaje del hombre de hoy para que nadie se excuse de no entender el mensaje!

    Claro que sin dogmatismos, que cada uno actúe según su libertad de conciencia. Bendiciones!!

  3. elrusoperes dice:

    Hace un montón de años leí que Eusebio Jerónimo, conocido en el santoral católico como San Jerónimo, allá por el siglo quinto tradujo la Biblia al latín, versión que se llamó la Vulgata Latina, y fue por siglos la versión oficial de la iglesia católica romana (tal vez aún lo sea, eso no lo sé). Cuando Jerónimo publicó la Biblia en latín, puso los deuterocanónicos al final del Antiguo Testamento, aduciendo que no los había encontrado igualmente respaldados por los rabinos, que el resto de los libros sagrados hebreos.
    Lamentablemente no puedo ofrecer bibliografía pues lo leí hace muchos años, así que quién quiere aceptarlo, lo acepta, y quién no, no.
    Lo que sí está en los libros de historia es que en el Concilio de Trento la iglesia católica puso los deuterocanónicos, justamente porque Lutero los había excluido, y anatematizó a quienes negaran que los deuterocanónicos son libros inspirados.
    A propósito, yo camino entre 45 y 60 minutos diarios, y hago bicicleta ergométrica 30 minutos diarios, todos los días de la semana. La panza no me baja porque como igual que lima nueva, pero no le aflojo.
    Un abrazo para todos.

  4. Carlos dice:

    Estimada Graciela:
    Aún me queda algo más para aportar y prometo que es lo último sobre las traducciones, pues como dije desde el inicio, no discrepo en nada en lo que respecta al tema central que es el movimiento. Pero quiero dejar simplemente esto y prometo que termino aquí.
    Según he leído, en lo que respecta al número de los libros (el canon): las versiones católicas de la Biblia tienen siete libros más que las versiones protestantes; son los libros que los católicos llaman “deuterocanónicos” del Antiguo Testamento y los protestantes llaman “apócrifos” (1 y 2 Macabeos, Tobías, Judit, Baruc, Sabiduría, y Eclesiástico o Sirácida). En cambio, los protestantes aceptan los 27 libros del Nuevo Testamento, aunque a siete de ellos los llaman “deuterocanónicos”. El motivo es que Lutero, en el momento de su separación de Roma, rechazó el “canon alejandrino” que contiene la lista de los 46 libros de la traducción de los “Setenta” ), adhiriéndose al “canon judío de Palestina” (los libros escritos en hebreo) que contiene 39 libros. Ups !! ¿ Un humano “metiendo tijera” en la palabra ?
    La Biblia de Zurich, traducida por Zwinglio y otros (1527-29), incluía los libros deuterocanónicos como útiles aunque los relegaba al último volumen y no los consideraba canónicos; algo parecido hizo la Biblia Olivetana, prologada por Calvino (otro que tiene las manos sucias de sangre), en 1534-35. En 1615, el arzobispo anglicano de Cantebury (otro niño de pecho), proclamó una ley que llevaba un castigo de un año de cárcel, para cualquier persona que publicara la Biblia sin los siete libros deuterocanónicos, ya que la versión original de la King James (la más famosa de las versiones inglesas) los tenía; pero fue precisamente en Inglaterra, donde fue creciendo la oposición a estos libros, y en 1827 la “Sociedad Británica y Extranjera de la Biblia” los omitió completamente en su Biblia. Luego, otras editoriales hicieron lo mismo.
    En fin… agradezcamos que en esa época no existía Word , de lo contario el corto y pego sería una práctica más común. Que se puede decir de las editoriales? , siempre jugaron igual su partido, que se puede decir de los juegos de poder…? Ídem, siempre fue igual y aún sigue siéndolo, le pese a quien le pese y le guste a quien le guste.

  5. graciela gares dice:

    Estimados,
    como lo expresa elrusoperez, la discusión dejó de lado el tema central del artículo.

    No obstante, dado el interés o inquietud que genera el tema de las traducciones del texto bíblico, les sugiero dar una leída al articulo titulado: Las traducciones y versiones de la Biblia. Lo encuentran en la página: mujercristianaylatina.wordpress.com

    Es un interesante material del instituto bíblico Jorge Muller y muestra como las traducciones han sido tarea constante a lo largo de los siglos, para que cada generación reciba la Palabra en su propio lenguaje.
    Podemos alabar a Dios porque su mensaje sigue llegando a nosotros inalterado en su esencia, mostrándonos nuestra pecaminosidad, la santidad de Dios y el medio de salvación que nos proveyó mediante el sacrificio de su Hijo.

  6. elrusoperes dice:

    Gente, parece que nos empantanamos en lo de las traducciones bíblicas, y del fondo del artículo de Graciela, nada. En cuanto a las traducciones y sobre lo que dice Immer Echeverría, creo que se apura en afirmar que Graciela está equivocada al decir que no tiene razones en dudar de la honestidad de los traductores. Si le parece que hay razones para dudar, que dé una; mientras tanto, no veo cuál es la razón para dudar. Lo de eruditos conservadores y liberales no es una razón válida, pues no es un hecho concreto como lo que la Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová), la cual todos los eruditos están de acuerdo en que está adulterada para apoyar las doctrinas de ese grupo. Y los principios de fe de las Sociedades Bíblicas están claramente expresados y a la vista.
    En cuanto al amigo Carlos… y bueno, parece que para él no hay otra verdad que su propia opinión. Ningún argumento le sirve. En su último comentario dice que las historias cambian así como los idiomas, con lo cual sugiere que las mismas historias bíblicas podrían estar adulteradas (por lo menos, eso es lo que se infiere). Después, la emprende con Pablo, no entiendo por qué, no entiendo de dónde saca eso de que quiso ser más realista que el rey, no entiendo cuál es el problema en citar a Pablo, si Pablo escribió varias epístolas, las cuales, junto con los Evangelios, el libro de los Hechos, las epístolas de otros apóstoles y el Apocalipsis conforman el Nuevo Testamento, el cual, junto con el Antiguo Testamento conforman lo que TODO EL CRISTIANISMO CONSIDERA PALABRA DE DIOS. No existe contradicción alguna entre lo que dice Pablo, lo que dice Pedro, lo que dice Juan, Santiago, Judas, y lo que dice Jesús según Mateo, Marcos, Lucas y el propio Juan. Mi estimado Carlos, lo que dijo Jesús y lo que sabemos de Jesús, surge principalmente de los registros históricos del propio Nuevo Testamento; las alusiones extrabíblicas a Jesús, bien que reales, no nos presentan al Hijo de Dios en toda su dimensión. Entonces, ¿aceptamos lo que dicen los evangelios, y no lo que escribieron los apóstoles? ¿O sí lo que escribieron otros apóstoles, pero no Pablo?
    No se entiende su posición personal respecto a Cristo, a Dios, y a la Palabra de Dios. Usted insiste mucho en llamar a Jesús, Maestro, y eso está bien, pero, ¿usted conoce a Jesús como su Salvador personal? Creo que su reflexión íntima y personal, y su oración, debería concentrarse en conocer a Jesucristo en esa dimensión.
    Saludos.

  7. Immer Israel Echeverría de León. dice:

    “Pero la verdad de Dios y su mensaje son inconmovibles y ninguna traducción debe cambiarlos. Creo que no lo hacen.En lo personal, no tengo razones para dudar de la honestidad de los traductores bíblicos, aunque pudieran equivocarse. Conozco y valoro muchísimo la labor de las Sociedades Bíblicas. ” Cuando dices esto estás equivocado, por la sencilla razón de que hay eruditos conservadores y liberales y lo que debiera informarse y conocerse es:¿Qué clase de eruditos son los que producen la nueva versión y cuáles son los principios de fe de cada Sociedad Bíblica?

  8. graciela gares dice:

    Hermano, los distintos idiomas son meros instrumentos para la comunicación. No hay problema en que sufran cambios. Pero la verdad de Dios y su mensaje son inconmovibles y ninguna traducción debe cambiarlos. Creo que no lo hacen.

    En lo personal, no tengo razones para dudar de la honestidad de los traductores bíblicos, aunque pudieran equivocarse. Conozco y valoro muchísimo la labor de las Sociedades Bíblicas. Y mientras la lectura de la Biblia en sus traducciones actuales guíe almas a Dios y transforme vidas, no dudaré.
    No obstante, si un hermano no siente libertad de conciencia para utilizar nuevas traducciones, hace bien en regirse por las antiguas. No debería ser éste un tema de desunión entre creyentes.
    En cuanto a Pablo, creo que habló siendo inspirado por el Espíritu Santo, como lo expresa 2a. Pedro 1:21 y 2a. Pedro 3:15 y 16. Dios dijo de él: “…instrumento escogido me es éste para llevar mi nombre en presencia de los gentiles…” Hechos 9:15.
    Hasta el 2014 en la bondad de Dios!!

  9. graciela gares dice:

    Estimado Carlos, lástima que prejuzgó en vez de preguntarnos por qué apelamos a otras traducciones!
    De todos modos, su opinión vale pues nos habilita a aclarar el punto para otros lectores que quizá opinen como Ud.
    Jesucristo, los apóstoles, y los patriarcas antiguos se expresaron en las lenguas existentes en su momento: hebreo, griego o arameo. Ninguno de ellos habló en español, inglés, francés, portugués o chino.
    Los idiomas son algo vivo y han ido cambiando con la humanidad, pero creo que Dios ha sido celoso guardián de la esencia de su mensaje, para que su verdad no resultara alterada. Al respecto, las Sociedades Bíblicas de todo el mundo trabajan incansablemente revisando los textos originales para traducirlos al lenguaje de hoy. Entiendo que lo hacen en el temor de Dios y bajo Su guía.
    Es interesante notar que en los tiempos bíblicos la gente caminaba mucho. Existía la expresión “camino de un día” (Jonás 3:4, Hechos 1:12 y otros), donde se aludía a la distancia que podía cubrir una persona en el día, yendo de una ciudad a otra por ejemplo.
    Recordemos también el recorrido de los israelitas en el desierto. Dios luego les recordaba que su calzado no se había gastado (Deuteronomio 29:5).
    Descuento que esa gente sufría menos que nosotros de dolencias como artritis, artrosis o afecciones cardio-vasculares.
    Hoy la medicina nos habla mucho de enfermedades que surgen o se agravan a raíz de la vida sedentaria.
    Sería posible que un Dios bueno y sabio como el nuestro nos indujera a conductas que nos enfermen o dañen el organismo diseñado por Él? Rotundamente, no. Este razonamiento me llevó a preguntarme qué habría dicho originalmente Pablo. Y hallé una respuesta coherente en las nuevas traducciones que tienen el aval de Sociedades Bíblicas.

    Bendiciones especiales para todos para el 2014!

    • Carlos dice:

      Como doy por válida la premisa que los idiomas son algo vivo y que van cambiando con la evolución humana, debo inferir como una consecuencia natural de ello, que muchos conceptos, ideas y viejas historias también acompañan esa evolución. No sería razonable pensarlo de otro forma.
      Estimada Graciela, usted afirma que “Dios ha sido celoso guardián de la esencia de su mensaje, para que su verdad no resultara alterada” y esa afirmación suena más a una expresión de su autoría que a una realidad cristianamente comprobada. Muchas traducciones en el tiempo, muchas interpretaciones, muchos recortes, y al final de la historia ni usted ni yo podemos garantizar la honestidad intelectual de quienes se dedican a tan delicada labor como lo es la traducción de textos (bíblicos o no bíblicos) y que, en algunos casos, asignan significados en función de los tiempos que corren, o tal vez en función de la presión que reciban de tal o cual centro de poder, o porque no decirlo, según el cristal con que el traductor de turno mire. Después de todo su afirmación que Jesús no habló español, ni inglés ni francés es absolutamente correcta, y es por ello, precisamente, que siempre me asalta la misma reflexión.
      Es cierto que nos fue dado el libre albedrío, pero no es menos cierto que como especie padecemos una fuerte tendencia a caer en tentación, máxime cuando queremos acarrear agua para nuestro molino (las iglesias compiten por la cantidad de nuevos feligreses que luego huyen). Los cristianos también tenemos nuestro pasado y presente bastante oscuros, sólo basta con leer la prensa, o con tener un amigo o un familiar dentro de una congregación para enterarnos de cómo se manejan “los asuntos” . Por eso es que hablo de “cintura”, porque EXISTE, hay que salir a la calle verla y vivirla. Escuchar a un pastor y luego escuchar a otro, o escuchar al cura párroco del barrio y al domingo siguiente escuchar al cura del barrio vecino. Por ello, estimada Graciela, cuando tengo oportunidad expreso lo que veo (obviamente que puedo equivocarme) pero he sido testigo de muchos casos de “cintura ágil” que muy bien le vendría al seleccionado de Uruguay en el mundial de Brasil.
      Y para finalizar, y espero no se sienta ofendida pues no lo digo con ese fin, usted dice: “Este razonamiento me llevó a preguntarme qué habría dicho originalmente Pablo”. Con franqueza le digo que yo no soy pablista y no lo quiero ser, por ende no me interesa demasiado lo que hubiera dicho Pablo si me interesa sobremanera lo que hubiera dicho el Maestro Jesús (quién se expresa a diario!!!!!!). Pablo fue un enemigo que se dio vuelta, fue un converso y como todo converso quiso ser más “realista que el rey” y así fue que algunos intentaron e intentan darle mayor trascendencia que al propio Maestro Jesús. Para ello utilizan una herramienta muy sutil y eficaz: las citas. Lo citan una y mil veces, desafortunadamente hasta ahora no he tenido la paciencia para contabilizar las citas a Pablo, pero a simple vista estimo que la proporción debe rondar un 85% de citas a Pablo y un 15% restante repartidos entre citas al Maestro Jesús y algún apóstol. Creo que los pablistas deberían reconsiderar su accionar.
      Muchas gracias, tenga usted un excelente 2014 y Dios y Jesús la bendigan.

  10. elrusoperes dice:

    Lamentablemente, tengo que discrepar nuevamente con Carlos. En primer lugar, si miramos las dos traducciones del pasaje de 1 Timoteo 4:8 vemos que ambas contraponen ejercicio físico con “piedad” o vida espiritual personal (“devoción” dice la Versión Popular), afirmando que la piedad o devoción sirve para todo, por traer beneficio para esta vida presente y para la venidera, o futura; en tanto, el ejercicio físico es provechoso “para poco”, lo que es prácticamente lo mismo que decir que sirve “para algo” (no “para todo” como la piedad). Ambas traducciones dicen esencialmente lo mismo, con diferentes palabras y expresiones; además, ambas traducciones son aceptadas en el cristianismo evangélico de habla hispana. Graciela Gares no es la única que ofrece más de una versión o traducción de un versículo usado como texto base para una reflexión. Es un recurso aceptable para quienes no sabemos los idiomas originales, griego en este caso. Yo no veo para nada la intencionalidad cuestionable que Carlos le adjudica a Graciela de usar la versión o traducción que más se acomoda a sus ideas preconcebidas sobre el tema. No sé de dónde saca eso.

  11. elrusoperes dice:

    Recuerdo que hace muchísimos años escuché a un pastor que mencionó el consejo de Pablo a Timoteo; este pastor quería enfatizar tanto la espiritualidad que dijo que Pablo había dicho a Timoteo, acerca del ejercicio físico: “eso no sirve para nada”.
    Me llevó años superar ese prejuicio, habitual entre los evangélicos, contra el ejercicio físico. Pablo nunca dijo que no servía “para nada”, dijo que es provechoso para poco; ergo, para algo sirve. Estoy de acuerdo con la interpretación que da Graciela; yo llegué a esa interpretación hace muchos años: el ejercicio físico sirve “de poco” comparado con los beneficios de la práctica de la “piedad”, entendiendo tal como vida espiritual. Pero a la “carne” – el cuerpo, la salud corporal – la cuidamos (debemos cuidarla), así como Cristo a la Iglesia, según Efesios 5:29.
    Así que el ejercicio físico no tiene el provecho para la vida venidera que tiene el ejercicio de la piedad o vida espiritual, por eso es provechoso para “poco”. Pero que es provechoso, lo es, incluso como evidencia de madurez espiritual; pues la forma en que cuidamos nuestra salud es reflejo de cómo Cristo cuida a la Iglesia, de acuerdo con Efesios 5:29.

  12. Carlos dice:

    Desde el punto de vista del ejercicio físico estoy en un todo de acuerdo con lo expresado por la Ps. Gares. Pero lo que me resulta más llamativo del artículo (una vez mas) es la cintura que tenemos para convalidar o invalidar algunas pasajes bíblicos. Si la traducción no ofrece reparos y nos gusta y nos convence entonces la damos por buena , pero si no nos gusta porque entra en contradicción con temas ya consolidados en nuestra vida entonces sí rápidamente apelamos a otras traducciones que si nos gusten y que no contradigan nuestro pensar. Este caso es un buen ejemplo de ello.

    • miguel dice:

      Me gusta este comentario; y cierto hay traducciones que defienden o crean doctrinas de hombres, alejándose de la Doctrina de Jesús que los Apóstoles (como Pedro y Pablo) os han enseñado, pero con paciencia y humildad traducción a traducción, también se puede llegar a la verdad. Verdad del Dios vivo revelado que es Jesucristo que en su Nueva Alianza o Evangelio no escribió nada, ni en piedra, ni en oro, ni en nada, a diferencia de la Antigua Alianza escrita en piedra, guardada en el Arca y Propiciatorio, de la cual se Retiro la Presencia de Dios cuando se rasgo el velo del Santuario al estar toda la Profecía como: Consumado Es.
      // P.D. Me gusto el artículo de Ps. Graciela Gares, esclarecedor y constructivo en la Fe, ciertamente yo prefiero y soy amigo de comparar varias traducciones.

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