La casa de Dios
25 julio 2023
Testimonio silencioso
27 julio 2023
LECTURA: APOCALIPSIS 12:9 – 11
“Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero.” v.11
Hace muchos años alguien oía en casa una telenovela brasileña; dos personajes dialogaban sobre una cuestión que formaba parte de la trama, y ante la falta de optimismo de uno de los personajes, un hombre, acerca de lograr algo, el otro personaje, una dama, lo estimuló diciéndole que lo lograría porque “la sangre de Jesús tiene poder”. No dejó de llamarme la atención, porque no se trataba de un programa cristiano, ni la charla era sobre algún tema espiritual. Tal vez en Uruguay no tanto, por ser un país muy secularizado, pero sí en otros países de Latinoamérica, fruto quizás de la herencia cultural católica, o de la prédica evangélica, la alusión a la sangre de Jesús es bastante común.
¿En qué pensamos, cuando hacemos referencia a la sangre de Jesús? ¿A qué nos referimos? No a un sortilegio o talismán espiritual, sino al sacrificio de Jesucristo en la cruz. Que la sangre de Jesús fue derramada en la cruz significa que Él murió, verdaderamente murió. Y murió por nuestra redención; su muerte en la cruz nos redime del pecado y la condenación; su muerte en la cruz venció al gran enemigo espiritual de la raza humana, el diablo. El verdadero creyente tiene la victoria en las situaciones que deba enfrentar en su vida, por medio de la fe; la fe puesta en Jesús y en su sacrificio. Y también por “la palabra del testimonio” de cada uno. ¿El testimonio hablado? Sí, pero también el testimonio “que habla más fuerte” que las palabras: el ejemplo de una vida consagrada a Cristo.
Álvaro Pandiani, Uruguay
Su sacrificio y tu testimonio vencen
