Padre Nuestro – 1
22 abril 2018Modelos de Autoridad
24 abril 2018Lectura: Jeremías 29:8 – 14
“Porque yo sé los pensamientos …” v.6
Uruguay tiene un alto número de personas mayores de sesenta años. Sumado esto a la baja tasa de fecundidad, nos damos cuenta de que los jubilados constituyen un alto peso social. En este aspecto, pertenezco a la mayoría porque me he jubilado recientemente. A veces me pregunto cómo será mi futuro. Confieso que viendo la inseguridad que ataca a nuestra sociedad, los vaivenes económicos y las enfermedades que aquejan a muchos de mis compatriotas, tengo tentación de inquietarme.
El antídoto para mi intranquilidad es pensar en lo que dice Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” El presente de Israel era desalentador. Cuando fueron llevados cautivos a Babilonia, se vieron privados de su bien más preciado: la libertad.
Razonando sobre esta realidad, poco podían esperar del futuro. Dios dicta una carta al profeta Jeremías. La misericordia con su pueblo hace que les anime a cambiar de perspectiva sobre la situación que atraviesan. Ciertamente pasarán setenta años de disciplina, pero Dios no los abandonará y la penitencia terminará. Las palabras de Jeremías van a influir en Daniel, un hebreo que vivía en Babilonia, pero no estaba contaminado con su sistema. Cuando observó que el tiempo anunciado por el profeta se cumplía, oró. Dios le oyó y perdonó a su pueblo, abriendo el camino de libertad para Israel nuevamente.
Seguiremos la marcha del tiempo. No sabemos exactamente qué ocurrirá mañana. Quizás enfrentemos enfermedad, soledad o escasez. Pase lo que pase, no olvidemos que Dios tiene pensamientos de bien para sus hijos.
Alicia Ituarte, Uruguay