¿Cómo nos financiamos?

La economía domina el desarrollo humano. La producción científica, educativa, artística, política y hasta muchas veces la espiritual está condicionada por la economía. Es que todos en mayor o menor medida debemos realizar una administración eficaz y razonable de los bienes o recursos que poseemos y que
siempre son escasos.

Quien escribe trabaja para una organización cuyo fin último es “alcanzar al mundo para Cristo a través de los medios masivos de comunicación de manera que se produzca fruto que perdure”. Y si bien es un fin espiritual, necesitamos recursos económicos para financiar los costos relacionados con la puesta al aire de nuestros programas y el desarrollo de este sitio de Internet.

Cada jornada tengo bajo mi responsabilidad la administración de una oficina, con personas trabajando, produciendo diversos proyectos de comunicación que implican una inversión de dinero.

Por ejemplo, para poner al aire un programa como “A través de La Biblia” se necesitaron muchas horas de trabajo de alguien que estudió el texto bíblico, escribió un texto apropiado al medio radial. Tuvimos que buscar las personas idóneas para hablar ante el micrófono, entrenarlas, contar con al menos un operador técnico, que opere un estudio con costoso equipo de grabación. Además, “A través de La Biblia” sale al aire por, literalmente, cientos de emisoras que necesitan recibir los discos, por lo cual alguien dedicó tiempo a duplicar los CDs, ensobrarlos y ponerlos en el correo que nos cobra el franqueo y se le dio seguimiento para saber si los mismos son recibidos y emitidos.

Además, el tiempo de aire tiene un costo, se utiliza electricidad, equipos de transmisión, antenas, más operadores técnicos y tanto más.

Luego, cuando llegan las ansiadas respuestas de nuestra audiencia, necesitamos quien les responda, escribiendo una carta o mensaje electrónico. Se imprime material que se envía a cada oyente, y por supuesto se invierte mucho tiempo.

Todo esto cuesta dinero. ¡Por supuesto! Al final alguien siempre paga todos estos gastos.

Entonces viene la pregunta que muchos nos hacen: “¿Cómo mantienen todo esta estructura andando?”

Gracias a que hay personas que han donado/ofrendado y que lo hacen al presente, motivados por Dios mismo a sostener esta obra de fe. Sí, dependemos de Dios para seguir día por día, sin saber si tendremos o no, sin saber hasta dónde lograremos llegar. Solo el Señor sabe, pues nadie obtiene rédito, ni se distribuyen utilidades entre los socios de la institución, que muchas veces ponen de su propio bolsillo para seguir andando.

Aquí lo importante es el fruto, vidas cambiadas por el poder de Dios, que utiliza estos programas para impactar los corazones de quienes necesitan escuchar el mensaje de La Biblia. Eso vale más que cualquier otra cosa.
Muchas gracias a todos quienes se involucran en el ministerio de Radio Transmundial, ofrendando y participando en esta tarea que dará dividendos en la eternidad.

Si desea participar de este proyecto de comunicación le recomiendo conocer el proyecto “Crecemos para servir mejor” y el “Círculo de Amigos de Radio Transmundial”. Información siguiendo los enlaces o en las secciones dedicadas en este sitio.

Lic. Esteban D. Larrosa

Director RTM UY