Bullying, mobbing y otros acosos
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LECTURA: 1ª REYES 19:3-18
“Levántate y come, porque largo camino te resta”. v.7
Todas las personas en algún momento de su vida pueden experimentar desánimo para continuar desarrollando algún trabajo para su propio bien o para el bien de los demás.
Un pensamiento cargado de desesperanza pudiera llegar y conducir a preguntas de por qué yo estoy viviendo con dolores y falta de confianza en la vida.
En este relato de La Sagrada Escritura, estamos frente a la historia de un hombre: Elías, quien sintió miedo frente a la situación difícil que enfrentaba y optó por estar a solas, escondido y desanimado.
Tal vez usted pudiera estar en una situación similar a la de él, en este momento; que estés desanimado, sin fuerzas para seguir adelante. ¡Correr y esconderse, lejos está de una solución acertada!
Elías recibió el consuelo de Dios y el alimento físico para su cuerpo. Dos puntos esenciales para renovar las fuerzas y seguir adelante.
Estar con desesperación, amedrentados y confusos, es posible, sin embargo, el Dios que estuvo con Elías es el mismo que está disponible hoy y siempre, con los brazos abiertos para consolar y animar, como en aquellos días.
No existen diferencias humanas entre Elías y nosotros: somos seres humanos, y las circunstancias que él vivió, un tanto diferentes a las de hoy en día, nos indican que sin importar en que tiempo de la historia del mundo estemos; es posible desanimarnos, como también animarnos.
¡La gran esperanza es, que cuando confiamos en las promesas de Dios: Él está disponible para ayudarnos y protegernos, ¡para que vivamos animados! Ánimo para Elías y, para nosotros también.
Víctor Baret, República Dominicana
Dios está disponible para animarnos en tiempos difíciles
