No botes el cajón
8 noviembre 2017Liderazgo familiar efectivo – 1
9 noviembre 2017Lectura: 2 Samuel 23:8-12
“… Aquel día Jehová dio una gran victoria, y se volvió el pueblo en pos de él tan sólo para recoger el botín.” v.10
La vida humana discurre de proceso en proceso, y cada nuevo instante se convierte en un desafío, en un obstáculo a vencer que nos colocará ante un nuevo reto que espera acción de nosotros como forma de avanzar. La clave es acción. Y así vamos, cayéndonos y levantándonos, renovando fuerzas y teniendo nuevas motivaciones que justifiquen y den sentido a lo que hacemos. Se requieren motivos, razones para que las luchas, para que las fuerzas invertidas ofrezcan la rentabilidad que se les supone.
En otras palabras, el esfuerzo que hacemos cobra sentido en la medida en que lo hagamos para avanzar. No importa la edad, niños, jóvenes y adultos requerimos de la conciencia necesaria para dar sentido a lo que hacemos. Vivir como sin saber que vivimos no es aconsejable y mucho menos deseable para nadie. Vale la pena recordarlo, siempre debemos tener algo y alguien por quien vivir, por quien soñar, por quien trabajar. ¿Qué queremos? ¿Qué buscamos? ¿Lo sabemos?
Se precisa hacer conciencia de la realidad en la cual estamos inmersos como paso previo a que la asumamos como tal. Saber qué somos, qué si y qué no tenemos probablemente nos ayude a definir propósitos y a ejecutar acciones cuya sola realización resulte satisfactoria. Si somos creyentes y ponemos a Dios como socio, como aliado, veremos acrecentarse nuestra fe, nuestra confianza en que obtendremos la victoria. Dar sentido a la lucha del diario vivir produce satisfacción cuando se obtiene la victoria. Obtener la victoria, triunfar, justifica lo que hacemos. En el Señor lo lograremos.
Adalberto Martínez, República Dominicana