
Cuando uno ha visto la serie The Chosen, y no la ha encontrado ni hereje ni blasfema, como algunos opositores alegan a los gritos en las redes sociales, y además ha comprendido el propósito de las licencias creativas, entendiendo que la coherencia narrativa beneficia la historia haciéndola más comprensible, más atractiva y cautivante, entonces ve este año cómo, al final de la temporada 5, te salen con el episodio 8, y se da cuenta que te dejan sin argumento.